El entrenador Antonio Calabro ha analizado la extraordinaria campaña del Carrarese en la Serie B, un año en el que el equipo, recién ascendido, logró desafiar todos los pronósticos. Considerados por muchos como los principales candidatos al descenso, el Carrarese no solo consiguió la permanencia con varias jornadas de antelación, sino que terminó la temporada con una actuación destacada, finalizando por encima de nueve equipos en la clasificación.
Calabro compartió que, aunque la percepción externa los situaba en la lucha por no descender, dentro del equipo siempre existió la firme convicción de que podían salvarse. Atribuye esta seguridad a la calidad de la plantilla, una combinación efectiva entre el núcleo de jugadores que había logrado el ascenso de la Serie C y jóvenes talentos que llegaron con una gran disposición a trabajar y mejorar. Esta mezcla, según el técnico, les dio la certeza de que habría al menos cinco equipos por debajo de ellos en la tabla.
El entrenador subraya que el hecho de haber superado a nueve equipos da un valor aún mayor a su logro. Señaló que, sin algunas lesiones sufridas y las dificultades iniciales para entrenar fuera de sus instalaciones durante los primeros tres meses, podrían haber sumado incluso más puntos.
Calabro también puso en perspectiva el éxito del Carrarese al contrastarlo con las dificultades de otros clubes importantes en la categoría. Mencionó el descenso de la Sampdoria, un equipo con uno de los presupuestos más altos, y la situación de Frosinone y Salernitana (que disputarán playouts o descendieron), así como el descenso del Cittadella, un club con muchos años de historia en la Serie B. Para él, ver a la Sampdoria en la Serie C es especialmente triste, recordando la época dorada del club con Vialli y Mancini. Por otro lado, expresó su deseo de que el Lecce logre la salvación en la Serie A, siguiendo sus partidos con auténtica pasión de aficionado.
Respecto a su futuro en Carrarese, Calabro considera que ha alcanzado una madurez significativa como entrenador. Destaca que el éxito conseguido es el resultado del esfuerzo conjunto de todas las partes, desde la directiva encabezada por el Presidente Gemignani, que entiende de fútbol y apoyó al equipo en los momentos difíciles, hasta el gran trabajo del Director Pasciuti y, sobre todo, el compromiso del grupo de jugadores. Aún le resta un año de contrato. Asegura que, tras un merecido descanso después de una temporada exigente, cualquier decisión sobre su continuidad se tomará de manera transparente y sincera, en conjunto con el club y siempre buscando lo mejor para el Carrarese, en virtud de la sólida relación que los une.