El Chelsea ha asegurado su plaza en la final del Mundial de Clubes al derrotar a Fluminense por 2-0. El delantero João Pedro fue el héroe de la semifinal, anotando ambos goles contra su antiguo club en su primera titularidad con el Chelsea en el MetLife Stadium. Fichado del Brighton, Pedro demostró su valía de inmediato, marcando sus dos primeros goles para el equipo. Se convierte en el décimo jugador diferente del Chelsea en anotar en el torneo, planteando al entrenador Enzo Maresca un dilema de selección para el puesto de delantero en la final.
El Chelsea logró contener eficazmente los ataques del Fluminense, en gran parte gracias a la excelente actuación en el centro del campo de Moisés Caicedo y Enzo Fernández. Su posicionamiento y conciencia táctica interrumpieron la elaboración del juego del Fluminense, y los precisos pases de Fernández facilitaron transiciones ofensivas rápidas. El centrocampista argentino también asistió en el crucial segundo gol de Pedro, que dio al Chelsea una ventaja cómoda y muy necesaria.
El final de la primera mitad fue tenso. Marc Cucurella despejó un disparo bajo palos evitando un gol, y el Chelsea se enfrentó después a un posible penalti. Trevoh Chalobah fue inicialmente sancionado por una mano dentro del área, pero la decisión fue anulada tras una revisión del VAR. La interpretación del reglamento de mano en el Mundial de Clubes, que considera la posición natural del brazo, permitió que la acción de Chalobah se considerara lícita, dándole un respiro al equipo.
Con este respiro adicional, el Chelsea se aseguró de cerrar el partido. Enzo Maresca ha gestionado eficazmente la profundidad de su plantilla a lo largo del torneo. Esta importante victoria lleva a los Blues a la final del Mundial de Clubes, su primera aparición en esta instancia desde que lo ganaron en 2021 (aunque en un formato diferente y más reducido). Habiendo ganado ya la Conference League esta temporada, el Chelsea está ahora a solo un partido de levantar otro trofeo importante.
La gran final, que se disputará el 13 de julio, enfrentará al Chelsea con el ganador entre el Paris Saint-Germain o el Real Madrid. Con el Chelsea preparándose para regresar a la Liga de Campeones la próxima temporada, enfrentarse a un gigante europeo en este escenario será una valiosa prueba de sus capacidades contra la élite del continente. Independientemente del resultado final, el equipo puede estar sumamente orgulloso de su rendimiento en este torneo antes de iniciar el periodo de pretemporada.