Tras la victoria en el Mundial de Clubes, se percibía una clara confianza en Levi Colwill y el resto del equipo del Chelsea. Después de que se diera por hecho que perderían ante el Paris Saint-Germain, los Blues llegaron al MetLife Stadium, superaron a los parisinos con una intensa presión y alzaron su segundo trofeo de la temporada. Colwill resumió perfectamente el sentimiento tras el partido: «Eso es lo que hace el Chelsea, el Chelsea gana».
Si bien esta afirmación no se ha cumplido consistentemente para los Blues en los últimos tiempos, el triunfo en el Mundial de Clubes, cuya insignia podrán lucir en sus camisetas (aún sin patrocinador) hasta la edición de 2029, significó su retorno a la Liga de Campeones por primera vez desde la temporada 2022-23. Ganar la Conference League era lo esperado y quedar entre los cuatro primeros de la Premier League un logro, pero al derrotar al PSG, se tuvo la sensación, aunque solo fuera por 90 minutos, de que el Chelsea que competía por los grandes títulos año tras año estaba de vuelta.
«Sabíamos que este era nuestro último partido de fútbol de la temporada, así que de ninguna manera íbamos a irnos de vacaciones pensando `ojalá hubiera dado un poco más por el equipo`», explicó Colwill. «Se lo dije a todos antes del partido, salimos y lo dimos todo, y eso es lo que refleja el marcador, y por eso lo queríamos».
Enzo Fernández y Moisés Caicedo justificaron su elevada inversión, dominando el centro del campo. Cole Palmer demostró por qué es uno de los mejores jugadores de la Premier League, y Marc Cucurella estuvo omnipresente. Incluso João Pedro, que se unió al club solo 11 días antes de la final, lideró el ataque y anotó un gol, generando la esperanza de que ha llegado un delantero centro influyente por primera vez desde la marcha de Diego Costa.
En definitiva, hay muchos aspectos positivos en esta plantilla del Chelsea, pero también hay mucho por resolver. Con la participación en la Liga de Campeones, Enzo Maresca no podrá rotar tanto el equipo como lo hizo en la Conference League, donde llegó a utilizar casi dos onces iniciales completamente diferentes. Esto aumentará la carga de minutos para todos, eliminando una de las mayores ventajas del Chelsea en el Mundial de Clubes: su mayor frescura en comparación con otros rivales. Es probable que haya más movimientos en el mercado, con Noni Madueke potencialmente saliendo, pero la confianza obtenida en este torneo es incalculable.
Los propios jugadores mencionaron cómo su confianza creció con cada victoria, lo que les impulsó a creer en sí mismos y a conseguir el triunfo. Pero dada la grandeza del Chelsea, esto no puede ser el final. El capitán del equipo, Reece James, reflexionó tras el partido después de su propia destacada actuación en el centro del campo.
«Hoy demostramos cuánto ha avanzado nuestro club. Hemos pasado unos años difíciles sin competir en la Liga de Campeones, y esta fue la prueba más dura hasta ahora», afirmó James. «Probablemente tuvimos algo de suerte con los sorteos en las rondas previas, y hoy nos enfrentamos al mejor equipo. Sabíamos que sería difícil, pero yo sabía que el equipo estaba preparado, y creo que lo demostramos».
La propia carrera de James ha reflejado los problemas del Chelsea, perdiéndose una cantidad significativa de tiempo por lesiones. Sin embargo, una plantilla más amplia le permite rotar más y estar disponible para partidos importantes como este. La gestión de las cargas será crucial para el rendimiento del Chelsea la próxima temporada, al igual que su situación en la portería. El portero del Milán, Mike Maignan, estuvo vinculado a los Blues antes del Mundial de Clubes, y aunque ese traspaso no se concretó, Robert Sánchez mostró su mejor nivel bajo palos, realizando seis paradas clave en la final.
Decisiones como esta última determinarán hasta dónde puede llegar el Chelsea a lo largo de la temporada, pero este éxito en un torneo de eliminación directa es algo que pueden capitalizar. Saber que pueden competir y ganar partidos consecutivos contra rivales duros, adaptando diferentes planes de juego, es fundamental. Aplicar esto a eliminatorias a doble partido, si el Chelsea supera la fase de liga de la Liga de Campeones, será el próximo gran desafío. No parece que la configuración actual del equipo sea suficiente para ganar la Premier League la próxima temporada, pero se mueven en la dirección correcta. Encontrar un delantero centro consistente, ya sea João Pedro o Liam Delap, acelerará el regreso del Chelsea a la élite, pero incluso si eso no ocurre de inmediato, el Mundial de Clubes ha confirmado que los Blues están en el camino correcto.