En Mánchester, algunas cosas nunca cambian. A pesar de años de un cambio de poder hacia el Manchester City, el equipo de Pep Guardiola volvió a afirmar su clara dominación en el derbi, asegurando una victoria contundente por 3-0 sobre el Manchester United el domingo. El City aprovechó las persistentes debilidades defensivas del United, incluso con nuevas caras en ambas alineaciones.
Aunque solo un punto separaba a los rivales antes del inicio, el partido rápidamente reveló una creciente disparidad en la calidad general. El doblete de Erling Haaland, que lo colocó al mismo nivel que Sergio Agüero y Wayne Rooney como máximo goleador de derbis de la Premier League, fue significativo, pero la defensa siguió siendo el tema central. Tanto Guardiola como Ruben Amorim contaban con nuevos porteros titulares para la temporada, Gianluigi Donnarumma para el City y Altay Bayindir para el United, y sus experiencias en el derbi resaltaron de forma notoria las suertes contrastantes de ambos clubes.
Donnarumma, un fichaje del último día de mercado que debutaba con el City, tuvo un partido notablemente tranquilo, ya que el ataque del United solo logró dos tiros a puerta. El internacional italiano realizó una impresionante parada en la segunda mitad a un disparo de Bryan Mbeumo, adaptándose sin problemas al fútbol inglés antes de pruebas más exigentes contra el Napoli en la Liga de Campeones y el Arsenal en la Premier League.
Bayindir, sin embargo, se enfrentó a una realidad diferente. Reaccionó lentamente al gol de Phil Foden en la primera mitad y tuvo dificultades en los duelos uno contra uno con Haaland en los dos goles del delantero en la segunda mitad. Este patrón de juego inestable se está volviendo característico para el nuevo número 1 del United desde el inicio de la temporada. Aunque menos errático que Andre Onana, ahora cedido en el Trabzonspor, Bayindir ha sido superado por los oponentes y a menudo parece ir un paso por detrás de los mejores atacantes de la Premier League. Podría ser una mejora técnica, pero el jugador de 27 años quizás no sea la solución para la desesperada necesidad de estabilidad defensiva del United. Para ser justos, está lejos de ser el único culpable.
La defensa del United estuvo desorganizada durante todo el partido, lo que exacerbó las dificultades de Bayindir. Semanalmente, muestran varios errores defensivos simples, a veces múltiples a la vez. Por ejemplo, el primer gol de Haaland en el minuto 53 comenzó cuando Nico O`Reilly hizo un caño a Manuel Ugarte, enviando el balón a Phil Foden, quien tenía mucho espacio para girar y pasar a Jeremy Doku. Los jugadores del United intentaron cerrar el espacio, pero ya era demasiado tarde. Cuando Haaland marcó, cinco camisetas rojas lo perseguían en el área, una clara señal de una estrategia defensiva ineficaz.
Mientras Amorim sumaba otra derrota a su historial, suscitando dudas sobre su futuro a largo plazo, los patrones de la derrota están bien establecidos. Era predecible que una defensa descuidada le costara al United contra el City porque ya ha sucedido antes y parece probable que vuelva a ocurrir. A pesar de haber jugado solo seis partidos competitivos esta temporada, es evidente que su reconstrucción para alinearse con la visión táctica de Amorim ha fracasado. Sus jugadores elegidos no han mejorado visiblemente al United, y su gestión del partido no ayuda. Si bien su reticencia a desviarse de su formación preferida atraerá críticas, sus sustituciones del domingo fueron desconcertantes. Realizó un cambio defensivo después de ir perdiendo 2-0, introduciendo a Harry Maguire por Leny Yoro, quizás con una esperanza ciega de que el central marcara en una jugada a balón parado.
Amorim no realizó un cambio ofensivo hasta el minuto 80, después de ir perdiendo 3-0, introduciendo a Joshua Zirkzee. Esto podría ser un indicio de la composición general de la plantilla. Los problemas en el United siempre han sido mayores que los de un solo entrenador, incluso si el entrenador no ayuda a su propia causa. Arreglar a los `Diablos Rojos` después de una década de mala construcción de la plantilla nunca iba a ser una tarea rápida, pero está claro que no están realmente mejor que la temporada pasada, todavía muy lejos de ofrecer un rendimiento competitivo en un derbi de Mánchester, o en cualquier partido significativo.
