El alto costo de Casemiro para el Manchester United dentro y fuera del campo

El fichaje de Casemiro por el Manchester United se ha convertido en un problema tanto financiero como deportivo para el club. Con un salario anual estimado de 18 millones de libras y una amortización de 60 millones por su traspaso, el brasileño representa una carga económica significativa para un equipo que busca reducir costos.

En el campo, Casemiro ya no ofrece el rendimiento que justifique su elevado costo. A sus 32 años, el centrocampista muestra claras limitaciones físicas que le impiden seguir el ritmo del fútbol moderno de la Premier League. En el reciente partido contra el Tottenham, Casemiro fue constantemente superado por jugadores más jóvenes y dinámicos.

Aunque aún conserva algunas de sus cualidades técnicas, como la precisión en los pases largos, Casemiro ya no es capaz de dominar el mediocampo como lo hacía en sus mejores años. Su lentitud y falta de movilidad lo convierten en un lastre para el equipo en muchas ocasiones.

El entrenador del United, Erik ten Hag, se enfrenta al dilema de cómo utilizar a un jugador tan costoso pero que ya no encaja en el estilo de juego que pretende implementar. La situación de Casemiro refleja los problemas de planificación y gestión del club en los últimos años.

Para el nuevo propietario Jim Ratcliffe, deshacerse del contrato de Casemiro debería ser una prioridad. Sin embargo, encontrar un comprador dispuesto a asumir su elevado salario no será tarea fácil. El United podría verse obligado a rescindir el contrato o ceder al jugador asumiendo parte de su ficha.

En definitiva, el caso Casemiro ejemplifica la necesidad del Manchester United de replantear su política de fichajes y apostar por jugadores jóvenes con proyección. Solo así podrá el club volver a competir al máximo nivel sin comprometer su estabilidad financiera.