El reciente empate 1-1 del Arsenal contra el Brentford ha puesto de manifiesto hasta qué punto los Gunners dependerán de Declan Rice esta temporada. En un partido donde el entrenador realizó varios cambios pensando en el próximo encuentro contra el Santiago Bernabéu, la titularidad de Rice resaltó su importancia para el equipo.
Cuando Bukayo Saka sufrió una lesión justo antes de Navidad y Martin Odegaard no lograba mantener el nivel excepcional de las últimas dos temporadas, el Arsenal necesitaba un líder. En Rice encontraron esa figura. Su rol exacto, ya sea mediocampista defensivo o un jugador con llegada al área rival, es secundario; su versatilidad es su mayor virtud. Con un ataque mermado, Rice ha demostrado ser capaz de asumir la responsabilidad en el último tercio del campo.
Más allá de suplir la baja de Saka, Rice ha contribuido a moldear un Arsenal a su imagen. En el empate 1-1 contra el Brentford, el equipo generó peligro, especialmente con centros desde la derecha al segundo palo y jugadas a balón parado. De hecho, Rice estuvo cerca de marcar de córner, recordando sus dos goles de falta contra el Real Madrid.
El gol del Arsenal ejemplificó la energía inagotable de Rice, apodado «The Horse». Llevó el balón desde su propio campo, superó a un rival y esperó el momento justo para que Thomas Partey se sumara al ataque y rematara a puerta. Esta acción individual llegó pocos días después de que Rice recorriera más de seis millas en el campo, a pesar de molestias en el pie. Arteta la describió como una acción «increíble».
El Arsenal no suele desplegar un juego de ataque tan directo, ya que los rivales se adaptan a su estilo. Sin embargo, podrían aprovechar los espacios que el Real Madrid deje en el Bernabéu, y en esas situaciones, se espera que Rice explote su velocidad y capacidad de conducción.
Arteta desea ver más de este juego, «dependiendo del comportamiento del rival». «En la primera parte tuvimos varias opciones. Cuando superamos la presión, cuando son más de marcaje individual y arriesgan más para abrir espacios, la jugada a balón parado [que originó el gol] es un claro ejemplo porque hay mucho espacio para correr», explicó.
A sus 26 años, Rice muestra esta temporada una evolución constante. El jugador que dejó el West Ham probablemente ya tenía la capacidad para realizar esas conducciones y pases, pero ¿la utilizaba con la misma frecuencia? Su golpeo de balón ha mejorado notablemente en sus dos temporadas en el norte de Londres.
Rice se ha convertido en un verdadero mediocampista completo, con un aumento del ocho por ciento en sus toques en el área desde la lesión de Saka, y aumentos similares en goles esperados, ocasiones creadas y conducciones progresivas. Estas estadísticas suelen ser lideradas por Saka cuando está en forma. Rice ha asumido esa responsabilidad.
Otro aspecto donde Rice refleja al Arsenal es en la producción ofensiva. Fue buena, incluyendo la asistencia, pero ¿podría haber sido mayor? El Arsenal terminó el partido con 14 remates y 0.82 goles esperados (xG), una cifra no muy alta. A menudo puede ser suficiente, especialmente si defensivamente se limitan los rivales a solo tres remates. El Arsenal ha logrado limitar a sus oponentes a 0.3 xG o menos en siete partidos de Premier League esta temporada, el equivalente a una ocasión de gol clara. En esos partidos, han promediado 1.61 xG, pero su balance es de tres victorias y cuatro empates.
El tercer remate del Brentford fue el que les dio el empate, con un gol de Wissa tras un centro de Michael Kayode que sorprendió a la defensa local. Además, siguiendo la tónica de la temporada, el Arsenal terminó el partido con 10 hombres debido a la lesión de Jorginho tras agotar los cambios. Así está siendo la temporada para el Arsenal.
A pesar de todo, la temporada no será un fracaso si Rice mantiene su nivel actual cuando Saka se reintegre completamente al equipo y Odegaard recupere su mejor forma. Aligerar la carga que soporta su dinámico mediocampista podría llevar al Arsenal muy lejos y muy rápido.