Apenas cinco semanas después de su victoria en la Copa Mundial de Clubes, el Chelsea inició su temporada de la Premier League en Stamford Bridge. Aunque las pancartas del estadio celebraban su reciente campeonato, el rendimiento del equipo estuvo lejos de ser festivo. En lugar de la contundente victoria por 3-0 contra el Paris Saint-Germain el mes pasado, lograron un empate sin goles y sin brillo frente al Crystal Palace, un resultado que reflejó fielmente su actuación apagada.
Diversos factores externos probablemente contribuyeron de manera significativa al decepcionante desempeño del Chelsea. La Copa Mundial de Clubes alteró drásticamente los calendarios de pretemporada de los equipos europeos que llegaron lejos en el torneo. Por ejemplo, el equipo de Enzo Maresca soportó una temporada de once meses, seguida de solo tres semanas de descanso y apenas 13 días de preparación de pretemporada antes de enfrentarse al Palace. En contraste, sus oponentes tuvieron un período de preparación mucho más convencional y prolongado. Aunque Maresca no atribuyó su actuación a una falta de preparación, las circunstancias excepcionales fueron innegablemente influyentes.
«No creo que estuviéramos despreparados porque, hasta el final, competimos,» afirmó Maresca. «Intentamos ganar el partido. Tuvimos algunas oportunidades al final con Estevao y Andrey Santos, lo que demuestra que, en general, competimos bastante bien. Es cierto que el Palace ya ha disputado siete u ocho partidos, mientras que nosotros jugamos dos la semana pasada, pero repartimos los minutos. Así que el verdadero partido para nosotros fue este. Pero estoy seguro de que, poco a poco, mejoraremos.»
A pesar de ello, el Chelsea tiene claramente un amplio margen de mejora. Su próximo encuentro contra el West Ham United en el London Stadium presenta una oportunidad ideal para dejar atrás la decepcionante actuación del domingo. Si bien la organización defensiva del Palace supuso un desafío considerable para el ataque de los «Blues», es improbable que los «Hammers» presenten la misma barrera formidable. El West Ham viene de una derrota por 3-0 ante el recién ascendido Sunderland, lo que podría ser la primera señal de una temporada complicada para un equipo que ha tenido pocas renovaciones este verano y presenta una amenaza ofensiva limitada.
El domingo, el Chelsea demostró innegablemente una mayor dominancia ofensiva, superando al Palace en disparos 19 a 11 y generando una cantidad significativamente mayor de goles esperados. Sin embargo, la actuación priorizó la cantidad sobre la calidad, ya que los «Blues» solo lograron tres tiros a puerta, un retorno lejos de ser ideal, independientemente de las interrupciones de la pretemporada. Esto sirvió como un claro recordatorio de que, a pesar de su triunfo en la Copa Mundial de Clubes y la anterior victoria en la UEFA Europa Conference League, el Chelsea de Maresca, aunque lleno de potencial, sigue siendo en gran medida una incógnita.
Maresca cuenta con una plantilla numerosa y repleta de talento ofensivo, pero aún no ha definido su combinación preferida. Dadas las circunstancias —especialmente un grupo propietario inusualmente ansioso por fichar nuevos jugadores—, es comprensible que el entrenador aún no haya «descifrado el código». Aunque Cole Palmer se ha consolidado como titular indiscutible, las demás posiciones de ataque parecen estar en disputa.
La búsqueda constante para definir la unidad ofensiva titular del Chelsea ha sido una característica distintiva del mandato de Maresca en el club. La trayectoria en la Copa Mundial de Clubes ofreció un contexto crucial, especialmente con la llegada de una serie de nuevos jugadores. Liam Delap, quien eligió al Chelsea a pesar del interés de varios clubes europeos, fue titular al inicio del torneo de verano. Sin embargo, cuando el trofeo ya estaba al alcance de los «Blues», João Pedro ya se había integrado. Se unió al equipo a mitad del torneo y anotó tres goles en tres partidos, incluyendo uno en la final, lo que le valió una titularidad el domingo contra el Palace.
João Pedro lideró una formación 4-2-3-1 que incluía a Palmer, Pedro Neto y Jamie Gittens en las bandas, pero su rendimiento ofensivo colectivo fue decepcionante. João Pedro solo realizó dos disparos en 73 minutos, un recordatorio de sus estadísticas promedio durante sus dos años con el Brighton and Hove Albion. Sin embargo, la poco emocionante salida ofensiva del Chelsea podría abrirle la puerta a Delap para ganarse un puesto de titular, mientras que el joven de 18 años Estevao Willian también podría desempeñar un papel importante esta temporada tras su aparición de 36 minutos el domingo.
Por lo tanto, el partido del viernes contra el West Ham en el London Stadium se percibe como el inicio no oficial de una audición crucial para los aspirantes a atacantes del Chelsea. Cada jugador tendrá la tarea de ayudar a los «Blues» a cumplir con las altas expectativas generadas por su desempeño la temporada pasada.