El Paris Saint-Germain se enfrenta a un desafío formidable en su defensa del título de la Liga de Campeones, tras haber recibido un sorteo particularmente difícil. Apenas tres meses después de su contundente victoria por 5-0 sobre el Inter de Milán en la final de la UCL, el equipo parisino se prepara una vez más para enfrentarse a la élite del fútbol europeo, y quizás antes de lo previsto. El evento del sorteo de la Liga de Campeones, celebrado este jueves por la tarde en el Foro Garibaldi de Mónaco, contó con el exfutbolista del PSG Zlatan Ibrahimovic y el ganador del Balón de Oro de 2007, Kaká, como anfitriones de la ceremonia.
Como ya ocurrió el año pasado, el PSG se enfrentará de nuevo al Bayern de Múnich de Vincent Kompany en la fase de grupos, aunque este encuentro se disputará en su estadio, el icónico Parque de los Príncipes. También les espera un atractivo partido a domicilio contra el Barcelona, lo que significará un emotivo regreso del exentrenador del Barça, Luis Enrique, a su antiguo feudo. Además, los actuales campeones de la Ligue 1 y de la Liga de Campeones están programados para recibir en casa a dos potencias de la Premier League: el Newcastle United y el Tottenham Hotspur, este último habiendo perdido por poco contra el PSG en la Supercopa de la UEFA hace poco tiempo.
Los cuatro partidos restantes del PSG en la fase de grupos de la Liga de Campeones incluyen encuentros desafiantes contra el Athletic de Bilbao, el Atalanta, el Bayer Leverkusen y el Sporting de Lisboa, una lista que ciertamente no presenta ningún rival fácil y promete encuentros de alto voltaje.