Tras el triunfo de la Dea (Atalanta), muchos esperaban ver a los Diablos Rojos (Manchester United) en la cima. Sin embargo, en un año marcado por las sorpresas, ha sido el Tottenham quien se ha alzado con el título de la Europa League 2024/25, inscribiendo su nombre en el palmarés y sucediendo al equipo italiano.
El enfrentamiento entre el decimosexto y el decimoséptimo clasificado de la Premier League (increíble, pero cierto, ambos con menos de 40 puntos) se convirtió en una auténtica batalla táctica. El miedo a la derrota pesó más que el deseo de redención, manteniendo una alta intensidad pero con escasas ocasiones claras, especialmente en la primera mitad. Un único momento clave rompió el empate al minuto 42: un contragolpe del equipo londinense. Sarr asistió la internada de Johnson, cuyo remate, tras un rebote en Shaw, superó al portero Onana. En la segunda parte, el Manchester United buscó el empate con insistencia, pero la sólida defensa y las destacadas intervenciones de Vicario y van de Ven aseguraron la ventaja para el Tottenham.
Al final, Postecoglou cumplió su palabra. En septiembre había afirmado: `En mi segundo año siempre gano`, una declaración que muchos esperaban recordarle en tono de burla. Sin embargo, ahora podría ser la clave para su continuidad al frente de los `Spurs`, a pesar de una temporada liguera decepcionante. La victoria tuvo un sabor especial para Italia, representada por jugadores clave como Guglielmo Vicario y Destiny Udogie, y por varios ex talentos de la Serie A en la plantilla londinense, como Romero, Bentancur, y los lesionados Kulusevski y Dragusin.
Por otro lado, se puede hablar abiertamente de fracaso para el Manchester United. Tras invertir cerca de 250 millones de euros, el club termina la temporada con las manos vacías, culminando una de las campañas más pobres de su historia reciente. La figura más señalada es, sin duda, Ruben Amorim. Su decisión de abandonar el Sporting a mitad de temporada no resultó acertada, por decirlo suavemente. La campaña concluyó de la peor manera posible, sin alcanzar el único objetivo realista que les quedaba. El decimosexto puesto en la liga y las 17 derrotas en 41 partidos podrían significar el fin de ciclo para él y para muchos jugadores que no han demostrado estar a la altura de la presión de un club de élite, con fichajes como Zirkzee y Hojlund que, a pesar de la alta inversión, han ofrecido un rendimiento muy por debajo de lo esperado.
