El Udinese ha logrado su sexto resultado positivo consecutivo, alcanzando los 40 puntos en la clasificación. En el Olímpico, los friulanos empataron 1-1 contra la Lazio de Baroni, en un partido intenso y equilibrado hasta el pitido final. Con este resultado, el equipo ha alcanzado oficialmente la «cuota de salvación» con 10 jornadas de antelación, dejando atrás los difíciles recuerdos de la temporada pasada. Mientras tanto, Runjaic continúa trabajando en los principios que han permitido a su equipo sumar 14 puntos de 18 posibles en estas seis jornadas de la Serie A.
Después de tres meses, Maduka Okoye regresó a la portería. El nigeriano se había lesionado en diciembre por un problema en la muñeca que requirió cirugía. Tras solo una semana de entrenamientos con el grupo, Runjaic confió en él y lo devolvió al campo, obteniendo las respuestas esperadas. El esquema inicial volvió a ser el 3-5-2, pero en realidad continuó con el concepto de fluidez implementado en las últimas semanas. A menudo, la defensa de 3 se transformaba en una de 4 en fase de posesión, y los centrocampistas se movían mucho para apoyar a Thauvin detrás de Lucca. Este es uno de los factores que está permitiendo al Udinese sumar puntos. La imprevisibilidad y la intensidad fueron claves también contra la Lazio.
Fue un partido intenso desde el principio, con un Udinese que cerró bien los espacios a una Lazio propositiva pero poco incisiva. El gol llegó en un balón largo, con Lucca y Thauvin intentando rematar varias veces hasta que el francés encontró el camino. Fue una lástima que el gol encajado llegara tras un doble error defensivo: primero Kristensen pierde a Zaccagni y luego, tras la parada de Okoye, Ehizibue pierde a Romagnoli y llega el empate. Sigue siendo el único error en un partido casi perfecto de los blanquinegros, que si tienen algún lamento es no haber logrado marcar el gol de la victoria en un final de claro dominio friulano, tras un inicio de la segunda parte de dominio blanquiceleste. El equipo de Runjaic ha encontrado su camino, con cambios que logran tener impacto y diversas rotaciones posibles, como demuestra el inicio en el banquillo de Atta, habitualmente titular, que esta vez dejó espacio a otros.
