Florian Wirtz sabe lo que es ser un futbolista muy deseado. Para muchos jóvenes jugadores, un verano en el que tres de los principales clubes de Europa (brevemente) se disputaron sus servicios podría haber sido suficiente para marearles. Cuesta creer que eso le pase a Wirtz.
Nacido en Pulheim, Wirtz creció en una de las grandes cunas futbolísticas de Europa. Al norte, los gigantes Borussia Dortmund, Schalke, Borussia Monchengladbach y Fortuna Dusseldorf. Al este, el Bayer Leverkusen. Ninguno de ellos ignoraba el floreciente talento de los suburbios de Colonia. Tendrían que esperar su turno.
Wirtz creció en una familia que se negaba a comprometer su desarrollo, ni el de su hermana Juliane, que juega en el Werder Bremen. Su padre, Hans, sigue siendo presidente del Grün-Weiss Brauweiler; la infancia de Wirtz giró en torno al equipo de fútbol local. Creció con un balón pegado a los pies.
No es de extrañar, entonces, que a sus entrenadores les resultara tan fácil trabajar con él. Benedikt Hammans, entrenador juvenil de Wirtz en Colonia durante varios años, dijo de su joven pupilo: `Florian sabía mejor que yo desde el principio qué decisiones debía tomar en el juego.` Al incorporarse al equipo a los 15 años, Wirtz fue una de las estrellas del equipo Sub-17 de Colonia que ganó el Campeonato Nacional en 2019.
En 14 partidos junto a jugadores mayores, más grandes y quizás más fuertes que él, Wirtz aportó cuatro goles y ocho asistencias, su notable rendimiento culminó con la demoledora victoria contra el Bayern de Múnich en la vuelta de semifinales del B-Junioren-Meisterschaft. Incluso a una edad temprana, se podían ver signos del Wirtz por el que el Liverpool necesitaría romper el récord de traspasos británico para adquirir. Tras bloquear un pase largo, el número 10 de Colonia se encuentra inmediatamente en un espacio libre para recibir el balón de su compañero. Dos toques para sacar el balón de sus pies e inmediatamente envía un pase de 50 metros a la espalda de la defensa del Bayern, un pase que no exige casi nada a Jan Thielmann, que regatea al portero y marca. Tres minutos después, estaba merodeando en las inmediaciones de un contraataque, listo para rematar el cuarto de su equipo. Esa tendencia a tener un impacto real en el marcador se quedaría con Wirtz.
Ya entonces, su talento llamaba la atención de gigantes europeos, incluidos Juventus y Arsenal. El Liverpool también seguía de cerca su desarrollo. Más cerca de casa, Simon Rolfes estaba decidido a adelantarse a esos grandes nombres del extranjero. Al regresar al Bayer Leverkusen, donde había pasado la mayor parte de su carrera como jugador, en 2018, el ahora director deportivo comenzó su mandato con una simple pregunta para el personal de la academia que ahora dirigía. Desde su técnica hasta su tenacidad, Wirtz tenía todas las cualidades que Rolfes quería ver en el Bay Arena. Así que preguntó, ¿por qué Wirtz no era ya un jugador del Leverkusen?
Había una razón sencilla para ello. Colonia, Leverkusen y Borussia Monchengladbach habían acordado hacía tiempo no robar talentos de la academia unos a otros, argumentando que era mejor tanto para la región como para los jugadores si se les ofrecía cierta estabilidad en términos de desarrollo. La solución del Leverkusen en las primeras semanas de 2020 fue elegante pero controvertida. Pocos meses después de liderar al Colonia al título juvenil, Wirtz fue fichado por el Leverkusen como jugador del primer equipo.
Los gigantes europeos que lo querían no tuvieron muchas posibilidades. No era solo que jugaría en el mismo club que su hermana. Si se unía al Leverkusen, Wirtz podría terminar sus estudios escolares, razonaron sus padres, aunque el joven insistiría más tarde en que él tuvo el voto decisivo. Cinco años después, es Wirtz quien tiene el voto decisivo, pero sus padres siguen siendo algunas de las voces más importantes en la sala. Cuando los pretendientes llegaron a hacer sus propuestas este verano, se habrían dirigido directamente a Hans, cuya esposa Karin también participó en conversaciones con el Manchester City.
`La perspectiva deportiva es mucho más importante que el dinero`, dijo Wirtz a Sports Illustrated el mes pasado al hablar de lo que su madre y su padre le habían enseñado. `Mis padres se enfadarían si alguna vez diera prioridad al dinero.`
En esos primeros años de su carrera, incluso podría haber sido el caso de que la perspectiva deportiva fuera superada por la educativa. Pocos meses después del cambio, Wirtz se quedó fuera de la convocatoria para enfrentarse al Slavia de Praga en la Europa League. Lógico, tenía un examen a la mañana siguiente. Como cualquier adolescente, Wirtz estaba más cautivado por el fútbol que por sus estudios, pero nunca abandonó la escuela antes de tiempo, incluso llevó a un profesor consigo cuando fue convocado por primera vez a la selección alemana en marzo de 2021.
El papel estelar de Wirtz en Leverkusen
Que el traslado de 18 kilómetros al este viniera con un camino claro hacia el primer equipo fue otra ventaja muy bienvenida. No tardó en materializarse. En el verano de 2020, el Chelsea acordó un traspaso por valor de 96 millones de dólares para fichar a Kai Havertz, abriendo la posición de número 10 en el equipo. El Leverkusen necesitaba un sucesor para su superestrella atacante y no tenía intención de gastar un solo euro en él. `Podríamos comprar [un reemplazo], un desperdicio de dinero, el chico ya es mejor`, dijo Rolfes a CBS Sports al año siguiente. `Al final no tuvimos otra opción. Habría sido un sinsentido.`
Sin apenas una voz discordante en todo el club, el Leverkusen entregó las llaves a un adolescente. Aunque él no veía al equipo en esos términos. `Intento no centrarme en la idea de que soy un tipo de jugador especial que marca la diferencia en un partido`, dijo Wirtz a CBS Sports en 2023. `Solo quiero crear oportunidades para marcar, hacer que los goles ocurran. Realmente no me importa quién marque, lo importante es ganar los partidos y solo quiero crear ocasiones peligrosas para nosotros.`
Esas ocasiones llegaron con notable regularidad. Durante las últimas cuatro temporadas en las cinco principales ligas de Europa, Wirtz promedió 0.46 asistencias por cada 90 minutos, una cifra solo superada por Kevin De Bruyne, Thomas Müller, Ousmane Dembélé y Lionel Messi. Prácticamente con cualquier métrica creativa con la que se le quiera evaluar, Wirtz se encontraba entre los mejores del mundo antes de cumplir los 22 años.

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Ese no fue un período de desarrollo ininterrumpido, ya que durante 10 meses el joven mediapunta estuvo de baja por la lesión del ligamento cruzado anterior que le privó de la oportunidad de ir al Mundial de 2022. Podría haber sido suficiente para ralentizar el desarrollo de cualquier jugador, un joven de 18 años cuyo cuerpo aún está creciendo forzado a adaptarse a una de las lesiones más traumáticas del deporte. No solo tuvo que lidiar con el revés emocional de perderse el que habría sido su primer gran torneo, sino que también tuvo que ver cómo el Leverkusen se desmoronaba sin él, aunque el reemplazo de Gerardo Seoane por Xabi Alonso ofrecía una interesante promesa para el futuro.
Quienes conocen bien a Wirtz dicen que odia estar lesionado incluso más que la mayoría. Usó su tiempo de forma productiva, decidido a pulir los aspectos de su juego que no habían destacado en su primera temporada en la Bundesliga. Solo cuatro meses después de su regreso, se declaraba mejor futbolista que antes de la lesión. En su primera temporada completa de vuelta, la campaña 2023-24, que superó los sueños más salvajes de cualquiera en el Bayer Leverkusen, su producción de tiros y goles, en particular, comenzó a aumentar drásticamente.
Con Wirtz reinando de forma suprema, el `Neverkusen` se convirtió en la historia más notable del deporte. Una impresionante temporada doméstica invicta, la corona de la Bundesliga arrebatada a un Bayern de Múnich que parecía destinado a reinar eternamente en el fútbol alemán tras fichar a Harry Kane ese verano. Con su inclinación por los goles importantes y la vertiginosa combinación de elegancia y trabajo incansable, Wirtz fue obviamente el mejor jugador de Alemania.
¿Cómo encajaría en el Liverpool?
Lo mismo podría decirse de la 2024-25, aunque los dramáticos goles ganadores en el último minuto del Leverkusen se secaron y las lesiones que habían evitado la temporada anterior les golpearon; el propio Wirtz sufrió una lesión de tobillo que puso fin a sus campañas en la Bundesliga y la Champions League que ya parecían terminales. Incluso a medida que las exigencias sobre él aumentaban, el sistema de Alonso, notablemente más cauteloso que en la temporada del título, Wirtz aportó las mismas 20 contribuciones de gol en la liga, realizando más tiros y proporcionando más asistencias.
No es de extrañar que los mejores y más brillantes lo desearan. Si hubo alguna sorpresa, fue que solo Bayern de Múnich y Manchester City se unieran al Liverpool en la carrera. Joachim Löw habló por muchos cuando dijo a Bild esta semana que esperaba que Wirtz siguiera a Alonso al Real Madrid, pero aparentemente los campeones ingleses se encuentran en una carrera en solitario. Eso debería permitirles la oportunidad de negociar a la baja el precio de 170 millones de dólares que, según reveló CBS Sports a principios de esta semana, exigía el Leverkusen. Cualesquiera que sean los términos finales, es probable que rompa el récord de traspaso británico, 144.6 millones de dólares, establecido cuando el Chelsea fichó a Enzo Fernández en enero de 2023.
Por ese precio, parece que van a conseguir a un jugador que probablemente sea el más talentoso del mercado, uno cuya adquisición abre enormes posibilidades para Arne Slot. Lo más obvio sería simplemente `enchufar y jugar` a Wirtz en el rol de número 10 ocupado por Dominik Szoboszlai la temporada pasada. El nuevo fichaje sin duda ofrece más producción de goles; el Liverpool estaría cambiando a un atacante con seis goles y asistencias en liga por uno que realisticamente puede alcanzar cifras dobles en ambos. Wirtz puede ser más ligero y bajo, pero es un torbellino en la presión. En la temporada del título, nadie en toda la Bundesliga recuperó más posesiones en el tercio de ataque que el número 10 del Leverkusen.

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Eso funcionaría, pero hay más opciones basadas en los movimientos que Michael Edwards ha estado haciendo en otros lugares. La adquisición de Jeremie Frimpong (compañero de Wirtz, y probablemente futuro compañero de nuevo) con Milos Kerkez a punto de seguir, ofrece a Slot un nuevo carrilero en cada flanco. La temporada pasada, el Liverpool desplegó a sus laterales en posiciones notablemente más conservadoras que con Jürgen Klopp; eso debe cambiar si fichan a alguien como Frimpong, que jugó casi tanto como delantero centro con Alonso como en una defensa de cuatro. Kerkez también es muy adecuado para lanzarse al ataque.
¿Eso necesita un centro del campo más cauto detrás de Wirtz, quizás incluso una presencia ancla y un cambio de formación a un 4-3-3? No hay razón por la que eso no le venga bien tampoco, dado que en las últimas temporadas se ha desplazado más hacia las zonas amplias. Una de las grandes alegrías del fútbol del Leverkusen en los últimos años ha sido la conexión entre Alejandro Grimaldo y Wirtz, el carrilero izquierdo liberado para ir por dentro y por fuera, atacando el área o viniendo a asociarse. ¿Podría pasar lo mismo con Kerkez? El Bournemouth generalmente ha buscado explotar la capacidad de carrera de su internacional húngaro más que sus habilidades técnicas, y se perfila más como un Andrew Robertson joven, una presencia que sube y baja por el flanco izquierdo cuyas mayores habilidades son llegar a la línea de fondo.
Si así es como el Liverpool decide usar a su lateral izquierdo, eso tampoco debería ser un problema para Wirtz. De hecho, es fácil ver cómo sus fichajes podrían encajar con la idea de llevar a sus atacantes de banda a posiciones más centrales. Habiéndose abierto más hacia la derecha en los últimos años para encajar con Trent Alexander-Arnold, Mohamed Salah podría moverse hacia el centro con Frimpong por fuera. Slot podría pedir lo mismo a Wirtz también.
Por una cifra de nueve dígitos, el Liverpool obtiene opciones, pero más que eso, están adquiriendo el punto de referencia para su futuro ataque. Desde aquel día de verano de 2022 en que Salah firmó su contrato actual, una de las preguntas más significativas que planeaban sobre Anfield era qué pasaría cuando la `fase imperial` del Rey Egipcio llegara a su fin. Eso ha sido respondido. La corona pasa a Wirtz, quien, a sus veintipocos años, ha descubierto que la realeza le sienta bien.
Si su trayectoria hasta ahora sirve de guía, un fichaje de alto perfil y la tarea de suceder a una leyenda del club solo deberían sacar lo mejor de Wirtz.