Aunque no sea crucial para esta temporada, la segunda derrota del Liverpool en la Premier League deja ver problemas que podrían afectar la defensa del título la próxima temporada. El Fulham ganó en Craven Cottage, remontando un gol inicial con tres tantos en la primera parte y resistiendo la presión del equipo de Arne Slot en la segunda mitad.
Durante ocho años de competencia por los mayores trofeos, los laterales del Liverpool han sido clave para impulsar al equipo al ataque. Trent Alexander-Arnold y Andrew Robertson abrían el campo, progresando con el balón y contribuyendo en ataque. Como pareja defensiva, similar a Rio Ferdinand y Nemanja Vidic, los laterales derecho e izquierdo fueron de los mejores en la historia de la Premier League.
Con la posible marcha de Alexander-Arnold al Real Madrid en verano y su actual lesión de tobillo, esta dupla tiene poco tiempo para jugar junta. La derrota en Londres sugiere que no solo el lateral derecho necesita mejoras. Aunque Robertson sigue siendo efectivo en ataque, sus errores defensivos preocupan desde hace tiempo. Esto se evidenció en el gol del Fulham, con un pase impreciso en su propia área que encontró a Alex Iwobi libre para disparar. Aunque el primer tiro fue bloqueado, el Liverpool no despejó el balón y el ex jugador del Arsenal adelantó al Fulham.
La defensa del Liverpool tampoco estuvo acertada en el empate del Fulham. Robertson tardó en salir a presionar a Andreas Pereira cuando centró, pero los problemas estaban en el otro lado. Ibrahima Konate estaba más pendiente de Curtis Jones que del balón, y su distracción se confirmó cuando falló en el despeje y el balón rebotó en su lateral. Ryan Sessegnon aprovechó para marcar.
Hubo tiempo para que el último hombre de la defensa también fallara. Virgil van Dijk debió despejar un balón aéreo, pero permitió que Rodrigo Muniz ganara el duelo, controlara el balón con un gran primer toque y disparara entre las piernas de Coimhin Kelleher con el tercero.
En la segunda parte, el Liverpool reaccionó, con la entrada de Conor Bradley en el lateral derecho que tuvo un impacto inmediato. Su avance por el centro habilitó a Luis Díaz para marcar y reducir la diferencia. Harvey Elliott estuvo cerca del empate con un disparo al larguero en el estadio donde es abucheado desde su marcha siendo adolescente. Sin embargo, el Fulham resistió, con un Calvin Bassey destacado, y dio un gran paso hacia los puestos europeos.
La derrota solo retrasa lo inevitable para Slot. Aún necesitan 11 puntos en siete partidos, con rivales asequibles para conseguirlos. Pero sin una ventaja sólida, es difícil no dudar de si la defensa del Liverpool está lista para liderar la tabla. Si Bradley va a sustituir a Alexander-Arnold, se necesitará un lateral izquierdo más sólido que Robertson. Van Dijk, que termina contrato al final de la temporada, sigue siendo uno de los mejores centrales del mundo, pero esta temporada ha tenido fallos como el del gol de Muniz. ¿Está Konate preparado (y dispuesto, dado que su contrato termina en 2026) a dar un paso adelante cuando el capitán del equipo empiece a declinar?
Estos son buenos problemas para tener, sobre todo con lo que resta de temporada para analizarlos. Sin embargo, son problemas que habrá que solucionar si el Liverpool quiere tener margen de maniobra dentro de 12 meses, como ahora.
