El capitán y delantero del Tottenham, Heung-min Son, jugó lo que se espera sea su último partido como jugador de los Spurs el domingo. Este emotivo encuentro fue un amistoso contra el Newcastle, celebrado ante los aficionados de su selección nacional en el Estadio de la Copa del Mundo de Seúl, Corea.
El delantero surcoreano fue honrado con un pasillo de honor al ser sustituido en el minuto 65 de un partido que finalizó 1-1. En un momento de gran emoción, Son entregó el brazalete de capitán a Ben Davies antes de ser cálidamente recibido por sus compañeros de equipo y el personal del Tottenham.
El sábado previo, Son había anunciado públicamente su decisión de dejar el Tottenham este verano, después de una década dedicada al club.
«Al principio no pensé que iba a llorar, pero después de escuchar algunas palabras de mis compañeros, dejar el club con el que he pasado tanto tiempo se sintió realmente difícil. Me sentí muy, muy feliz jugando este partido. Gracias a mis fans, a mis compañeros y también a mis oponentes, tuve un día inolvidable. Mi carrera aún no ha terminado, y quiero seguir brindando alegría. Sé que tengo más cosas que quiero lograr como futbolista».
Según múltiples informes, Son se unirá al LAFC y a la MLS en los próximos días, abriendo un nuevo capítulo en su carrera.
En 2015, Son hizo historia al convertirse en el traspaso asiático más caro de la Premier League, llegando del Bayer Leverkusen por aproximadamente 20 millones de dólares. Esta temporada, su contribución fue clave para que los Spurs obtuvieran su primer trofeo en 17 años, al vencer al Manchester United por 1-0 en la final de la edición 2024-25 de la UEFA Europa League.
El entrenador del Newcastle, Eddie Howe, se refirió al pasillo de honor que sus jugadores realizaron para Son:
«La reacción de mis jugadores fue instintiva. Eso dice mucho de él. No es solo su talento, sino la forma en que se ha comportado a lo largo de los años. Se le considera uno de los grandes jugadores de la Premier League».
