English Version
Introduction: Guardiola`s Evolving Vision
Nine years ago, Pep Guardiola arrived in the Premier League, determined to reshape the English perception of goalkeeping. While Manchester City had Joe Hart, a key figure for England, his inability to play with his feet meant he wasn`t suitable for Guardiola`s vision.
Guardiola`s tactical philosophy, adapted from his time at Barcelona and Bayern Munich, has been evolving for years. It`s difficult to imagine that the manager who first stepped into the Etihad envisioned a future where his defense would feature four center-backs, or an attack primarily focused on `where`s Haaland?` whenever Erling Haaland wasn`t directly involved. This isn`t a critique; rather, Guardiola`s continuous innovation is precisely what solidifies his status as one of football`s greatest managers.
Guardiola`s relentless pursuit of improvement has led him full circle. After several challenging seasons where success often seemed to prevail despite Ederson – who was frequently just a couple of sub-par performances away from being benched – City has revamped its goalkeeping department. The previous generation`s premier ball-playing goalkeeper is now headed to Galatasaray, with his replacements being two of last season`s most outstanding shot-stoppers.
Donnarumma`s Arrival and Role
Indeed, Gianluigi Donnarumma, who is nearing a move to City after they capitalized on his contract dispute with Paris Saint-Germain, has consistently demonstrated his elite shot-stopping abilities. Although the 26-year-old had a shaky start last season, he, not for the first time in his career, peaked at the perfect moment.
The Italian international was exceptional in the Champions League, arguably being the decisive factor in Paris Saint-Germain holding off Arsenal in the semifinals. In every Champions League campaign he has played, Donnarumma has conceded fewer goals than the expected goal value of the shots he has faced. As a pure shot-stopper, Donnarumma stands alongside elite names like Thibaut Courtois and Jan Oblak as one of the very best in the sport.

A Different Goalkeeping Profile
What Donnarumma is not, however, is a goalkeeper comfortable with the ball at his feet. Even top goalkeepers have their moments, as the Italian did in the 2022 Champions League when he gifted the ball and the tie to Real Madrid`s Karim Benzema. However, Donnarumma consistently appears uneasy when the ball is played back to him. Despite playing for a possession-dominant team, he touches the ball far less frequently than most goalkeepers, averaging over 20 percent fewer touches per 90 minutes than his predecessor. Regardless of how much Guardiola coaches Donnarumma on his technique, he won`t transform him into a goalkeeper capable of launching a pinpoint 60-yard pass to a striker`s run, as Ederson could.
Nor can James Trafford, who might feel somewhat aggrieved that his highly anticipated return from Burnley to claim City`s No.1 shirt could end with him merely warming the bench behind a Yashin Trophy winner. Trafford had earned a significant opportunity after an impressive Championship season, where his 29 clean sheets in 45 games and 12.48 goals prevented were undeniably crucial to Scott Parker`s side`s promotion. Again, City signed a shot-stopper first, one who has already made a high-profile error with the ball at his feet.
Implications for City`s Style
This shift towards prioritizing shot-stoppers reflects broader changes in Guardiola`s apparent vision for City. This has been a more transitional team, less fixated on control for its own sake. If this represents the long-term direction, and City`s games are set to become more open, then a top-tier shot-stopper will be essential to compensate for the chances they concede. Then again, two decades of Guardiola`s managerial career suggest he will ultimately prioritize control above all else. If that proves to be the case, City might well have made the wrong choice between the sticks.
Versión en Español
Introducción: La Visión Evolutiva de Guardiola
Hace nueve años, Pep Guardiola llegó a la Premier League con la firme intención de redefinir la concepción inglesa del rol del portero. Aunque el Manchester City contaba con Joe Hart, un jugador fundamental para Inglaterra, su falta de habilidad con los pies lo hacía incompatible con la visión de Guardiola.
La filosofía táctica de Guardiola, adaptada de sus etapas en Barcelona y Bayern Múnich, ha estado evolucionando durante años. Es difícil imaginar que el entrenador que llegó por primera vez al Etihad previera un futuro con una defensa de cuatro centrales, o un ataque centrado principalmente en `¿dónde está Haaland?` cada vez que Erling Haaland no estuviera directamente involucrado. Esto no es una crítica; más bien, la insistencia de Guardiola en la innovación es precisamente lo que consolida su estatus como uno de los mejores entrenadores de la historia del fútbol.
La implacable búsqueda de Guardiola por la mejora lo ha traído de vuelta al punto de partida. Tras varias temporadas complicadas en las que el éxito a menudo parecía darse a pesar de Ederson –quien frecuentemente estaba a solo un par de actuaciones discretas de ir al banquillo–, el City ha renovado su departamento de portería. El que fuera el mejor portero con balón de su generación se dirige ahora al Galatasaray, y sus sustitutos son dos de los porteros más destacados de la temporada pasada en cuanto a paradas.
La Llegada y el Rol de Donnarumma
De hecho, Gianluigi Donnarumma, quien está cerca de unirse al City después de que estos aprovecharan su disputa contractual con el Paris Saint-Germain, ha demostrado consistentemente su élite capacidad para detener disparos. Aunque el jugador de 26 años tuvo un comienzo de temporada incierto el año pasado, no es la primera vez en su carrera que supo alcanzar su mejor forma en el momento preciso.
El internacional italiano fue excepcional en la Champions League, siendo, posiblemente, la razón decisiva por la que el Paris Saint-Germain contuvo al Arsenal en las semifinales. En cada edición de la Champions League en la que ha participado, Donnarumma ha encajado menos goles que el valor de goles esperados de los disparos que ha enfrentado. Como portero puro, Donnarumma se sitúa junto a nombres de élite como Thibaut Courtois y Jan Oblak como uno de los mejores en el deporte.

Un Perfil de Portero Diferente
Lo que Donnarumma no es, sin embargo, es un portero cómodo con el balón en los pies. Incluso los mejores guardametas tienen sus momentos, como le ocurrió al italiano en la Champions League de 2022, cuando le entregó el balón y la eliminatoria a Karim Benzema del Real Madrid. No obstante, Donnarumma se muestra constantemente incómodo cuando el balón le es devuelto. A pesar de jugar en un equipo dominante en posesión, toca el balón con mucha menos frecuencia que la mayoría de los porteros, promediando más de un 20 por ciento menos de toques por cada 90 minutos que su predecesor. Por mucho que Guardiola trabaje en la técnica de Donnarumma, no lo convertirá en un portero capaz de enviar un pase preciso de 60 yardas a la carrera de un delantero, como sí podía hacer Ederson.
Tampoco James Trafford puede hacerlo, quien podría sentirse algo molesto de que su tan esperado regreso desde Burnley para reclamar la camiseta número 1 del City termine con él calentando el banquillo detrás de un ganador del Trofeo Yashin. Trafford se había ganado una gran oportunidad después de una impresionante temporada en el Championship, donde sus 29 porterías a cero en 45 partidos y 12.48 goles evitados fueron innegablemente cruciales para el ascenso del equipo de Scott Parker. Una vez más, el City fichaba primero a un portero especialista en paradas, uno que ya ha cometido un error notable con el balón en los pies.
Implicaciones para el Estilo del City
Este giro hacia la priorización de porteros especialistas en paradas refleja cambios más amplios en la aparente visión de Guardiola para el City. Este ha sido un equipo más transitorio, menos obsesionado con el control por el control mismo. Si esta es la dirección a largo plazo, y los partidos del City se volverán más abiertos, entonces un portero de primera categoría será esencial para compensar las oportunidades que concedan. Por otro lado, dos décadas de carrera de Guardiola sugieren que, en última instancia, priorizará el control por encima de todo. Si ese resulta ser el caso, es posible que el City haya tomado una decisión equivocada en la portería.