Para el Manchester United, la temporada se reduce a la Europa League, tras ser eliminado de la FA Cup en una derrota por penaltis ante el Fulham. Bernd Leno detuvo los lanzamientos de Joshua Zirkzee y Victor Lindelof, eliminando a los «Diablos Rojos» de la FA Cup por primera vez en 117 años. El equipo de Marco Silva, aunque no ha tenido mucha suerte en sus últimos encuentros con el United, se va de Old Trafford creyendo que hizo lo suficiente para merecer un lugar en la tanda de penaltis, donde sus lanzamientos fueron impecables.
No se puede decir lo mismo del equipo de Ruben Amorim, que ahora debe ganar la Europa League si quiere jugar competiciones europeas la próxima temporada. No lograrlo supondría la segunda campaña sin partidos europeos entre semana, después de la 2014-15. Si esto ocurre, en una campaña que se reanuda el jueves contra la Real Sociedad, tendrán que mostrar una consistencia que no tuvieron hoy, como ha sido a lo largo de la temporada.
El United tuvo problemas para arrancar ante un Fulham que lo mantuvo a raya. Lo mejor que se podía decir cuando el reloj marcaba el minuto 45 era que al menos los locales no habían concedido mucho a sus oponentes, pero un error familiar les costó caro. Rodrigo Muniz ganó el primer balón de cabeza en un córner, peinándolo hacia un Calvin Bassey desmarcado, que no tuvo problemas para cabecear a gol.
Los «Diablos Rojos» tardaron en encontrar la urgencia necesaria para poner a prueba al Fulham, pero el suplente Alejandro Garnacho tuvo un impacto inmediato, atrayendo a dos jugadores para crear espacio por la izquierda para que atacara Diogo Dalot. Su centro raso encontró a Bruno Fernandes dentro del área, cuyo disparo de primeras con la zurda no dio opción a Leno.
Ya de nuevo en el partido, el United tendría las mejores oportunidades a partir de ese momento. Chido Obi, de 17 años, encontró las posiciones de disparo que no le llegaban al esforzado Rasmus Hojlund, y solo una mano izquierda firme del portero del Fulham le negó lo que habría sido su primer gol como profesional. Garnacho siguió generando peligro, provocando dos paradas de Leno.
Finalmente, la ráfaga final de disparos del United resultó ser poco más que un calentamiento para el alemán bajo los palos del Fulham. Tras seis lanzamientos perfectos de ambos equipos, Lindelof envió su lanzamiento demasiado al centro de la portería. El internacional estadounidense Antonee Robinson marcó con calma, lo que significaba que Zirkzee tenía que marcar. El héroe de la tanda de penaltis del United en la tercera ronda contra el Arsenal estuvo menos preciso esta vez, ofreciendo un lanzamiento sencillo para Leno si adivinaba el lado correcto.
La recompensa para el Fulham es un partido en casa contra el Crystal Palace; en un cuadro donde el Manchester City es el único superviviente de los seis grandes de la Premier League, pueden soñar con el primer gran título de su historia. El United, por su parte, sabe que solo les queda una competición en los tres meses restantes.
