El presidente de la Lega Pro, Matteo Marani, habla abiertamente de un año complicado. No esconde que el próximo verano será difícil, pero cree que es para mejor. En una entrevista, Marani abordó muchos temas y señaló más de una estrella polar para el futuro, partiendo de la conciencia, aunque expresada entre líneas, de que el verano pasado, con cero apelaciones, no fue realmente positivo a largo plazo.
«Mejor veranos calurosos e inviernos más tranquilos», es otra de sus frases. Es difícil convertirlo en un eslogan; quisiéramos estar tranquilos tanto en verano como en invierno. Pero por ahora será así: el primer endurecimiento de los controles por parte de la FIGC impondrá rigor, y además en 2025 muchos clubes comenzarán a lidiar con las deudas «congeladas» durante el período de la pandemia, que ahora saldrán a la luz.
Nosotros también añadimos: mejor así. Porque, especialmente en una fase en la que la Serie C vuelve cíclicamente a debate por el número de equipos (y del tema se puede discutir, siempre que no se convierta en una batalla ideológica), es necesario entender quién puede estar y quién no. El sistema, no solo la C sino también otros, necesita ser limpiado. Una especie de puesta a punto, para entender de quién y de dónde partir.
