Mikel Arteta has clearly been affected by the criticism surrounding Arsenal`s 1-0 defeat to Liverpool before the international break. Given a chance to praise Mikel Merino, who scored a hat-trick for Spain against Turkey, Arteta instead addressed the recent scrutiny of his team`s playing style.

«I heard comments about us playing with three defensive midfielders at Anfield,» Arteta stated. «Mikel Merino, however, is an attacking midfielder. I don`t recall the last time an attacking midfielder scored three goals. It`s fascinating how perception changes, especially after a loss.»

Arsenal suffered their first defeat of the season against Liverpool, with Dominik Szoboszlai`s late free kick securing the win for the hosts. Post-match, Arteta`s strategy, particularly starting Merino over Eberechi Eze or a recovering Martin Odegaard, faced significant questions.

Despite the absences of key players like Bukayo Saka, Kai Havertz, and Ben White, and uncertainty over Odegaard, Arsenal managed more shots than Liverpool. They also limited Liverpool`s formidable attack to 16 penalty box touches compared to their own 29, and elicited a cautious approach from their opponents. Szoboszlai`s brilliant strike was the only thing to break Arsenal`s 22-game unbeaten streak against `Big Six` teams. Nonetheless, many echoed Gary Neville`s sentiment: «Liverpool believe they should be winning these matches and I`m not sure Arsenal do. They`re happy not to lose and it`s costing them.»

When asked about this perception, Arteta, acknowledging the «three defensive midfielders» narrative on social media, responded: «I don`t read it, so I don`t know the narrative. But after reviewing and analyzing the match, my perspective is very different from that opinion. You have to respect every opinion, but ultimately, opinions differ whether you win or lose. You have to accept that.»

Arteta, like many managers, seems to absorb club debates without directly engaging, even recalling being «hammered» for signing David Raya, despite celebrating Raya`s current excellence.

It`s understandable why Arteta was annoyed by the criticism of his team`s last performance. While he might sometimes lean towards caution, and their style isn`t as recklessly offensive as Tottenham under Ange Postecoglou, Arsenal, when at full strength, set a club record of 91 Premier League goals in a season. They consistently achieved two expected goals per game, many from well-executed set pieces that cannot be dismissed.

Arsenal`s attacking output understandably declined last season due to injuries to vital players like Saka, Odegaard, Havertz, and Gabriel Jesus. It would be surprising if the absence of world-class talents didn`t affect performance. Yet, it`s hard to characterize a team that scored 11 goals against Liverpool and Manchester City last season, or whose 10 men fought desperately at the Etihad before conceding late, as merely «happy not to lose.»

That determined team responded to the Manchester disappointment by scoring nine goals past Leicester, Paris Saint-Germain, and Southampton. Arteta observes a similar resolve in his current squad. He craved an immediate game to move past the Liverpool loss and was delighted by the international performances of players like Merino, Noni Madueke, and Piero Hincapie.

«We want more,» Arteta declared, reflecting the team`s sentiment after the Liverpool match. «We want more of those games. Reviewing our performance and the circumstances, there`s still room to improve, not just in play style but in other areas. That`s very positive because the team is already at a very high level.»

This ambition bodes ill for Nottingham Forest. Arteta`s team seems to have taken the criticism to heart, suggesting a determined response in their upcoming Saturday fixture.

Mikel Arteta Rechaza la Etiqueta `Conservadora` para el Arsenal y Demanda Más

Mikel Arteta claramente ha sido afectado por las críticas en torno a la derrota del Arsenal por 1-0 ante el Liverpool antes del parón internacional. Dada la oportunidad de alabar a Mikel Merino, autor de un hat-trick para España contra Turquía, Arteta optó por abordar el reciente escrutinio sobre el estilo de juego de su equipo.

«Escuché comentarios sobre que jugamos con tres centrocampistas defensivos en Anfield», afirmó Arteta. «Mikel Merino, sin embargo, es un centrocampista ofensivo. No recuerdo la última vez que un centrocampista ofensivo marcó tres goles. Es fascinante cómo cambia la percepción, especialmente después de una derrota.»

El Arsenal sufrió su primera derrota de la temporada contra el Liverpool, con el gol de tiro libre tardío de Dominik Szoboszlai asegurando la victoria para los anfitriones. Después del partido, la estrategia de Arteta, particularmente la decisión de alinear a Merino en lugar de darle un debut a Eberechi Eze o arriesgarse con un Martin Odegaard en recuperación, fue objeto de importantes cuestionamientos.

A pesar de las ausencias de jugadores clave como Bukayo Saka, Kai Havertz y Ben White, y la incertidumbre sobre Odegaard, el Arsenal logró más disparos que el Liverpool. También limitaron el formidable ataque del Liverpool a 16 toques en el área penal, en comparación con sus propios 29, y provocaron un enfoque cauteloso de sus oponentes. El brillante golpe de Szoboszlai fue lo único que rompió la racha invicta de 22 partidos del Arsenal contra equipos del `Big Six`. No obstante, muchos se hicieron eco del sentimiento de Gary Neville: «El Liverpool cree que debería ganar estos partidos y no estoy seguro de que el Arsenal lo haga. Están contentos de no perder y eso les está costando.»

Cuando se le preguntó sobre esta percepción, Arteta, reconociendo la narrativa de los «tres centrocampistas defensivos» que circulaba en las redes sociales, respondió: «No la leo, así que no conozco la narrativa. Pero después de revisar y analizar el partido, mi perspectiva es muy diferente a esa opinión. Hay que respetar todas las opiniones, pero en última instancia, las opiniones difieren si ganas o pierdes. Hay que aceptarlo.»

Arteta, como muchos entrenadores, parece absorber los debates sobre su club sin involucrarse directamente, incluso recordando haber sido «criticado duramente» por fichar a David Raya, a pesar de celebrar la actual excelencia de Raya.

Es comprensible por qué Arteta estaba molesto por las críticas a la última actuación de su equipo. Si bien a veces puede inclinarse hacia la cautela, y su estilo no es tan ofensivo e imprudente como el del Tottenham bajo Ange Postecoglou, el Arsenal, cuando estaba con su equipo completo, estableció un récord del club de 91 goles en la Premier League en una temporada. Constantemente lograron dos goles esperados por partido, muchos de ellos de jugadas a balón parado bien ejecutadas que no pueden ser desestimadas.

La producción ofensiva del Arsenal disminuyó comprensiblemente la temporada pasada debido a las lesiones de jugadores vitales como Saka, Odegaard, Havertz y Gabriel Jesus. Sería sorprendente si la ausencia de talentos de clase mundial no afectara el rendimiento. Sin embargo, es difícil caracterizar a un equipo que marcó 11 goles contra el Liverpool y el Manchester City la temporada pasada, o cuyos 10 hombres lucharon desesperadamente en el Etihad antes de conceder tarde, como simplemente «contento de no perder».

Ese equipo decidido respondió a la decepción de Manchester anotando nueve goles contra el Leicester, el Paris Saint-Germain y el Southampton. Arteta observa una determinación similar en su actual plantilla. Anhelaba un partido inmediato para dejar atrás la derrota del Liverpool y se alegró de las actuaciones internacionales de jugadores como Merino, Noni Madueke y Piero Hincapie.

«Queremos más», declaró Arteta, reflejando el sentimiento del equipo después del partido contra el Liverpool. «Queremos más de esos partidos. Y al revisar lo que hemos hecho y también las circunstancias que hemos tenido, no solo en la forma en que jugamos sino en otras áreas, todavía hay margen para mejorar, sin duda. Y eso es muy bueno porque el equipo ya está en un nivel muy alto.»

Esta ambición presagia mal para el Nottingham Forest. El equipo de Arteta parece haber tomado a pecho las críticas, sugiriendo una respuesta decidida en su próximo partido del sábado.