El partido de vuelta de los cuartos de final contra el Inter (2-2) fue el último de Thomas Müller en la Liga de Campeones como jugador del Bayern de Múnich. Tras el pitido final, el alemán de 35 años se despidió de los aficionados del equipo que viajaron a Milán.
A principios de abril, se supo que Müller y el Bayern no renovarían el contrato que expira este verano. El futbolista ha pasado 25 años en el club.
Müller ha jugado 163 partidos con el Bayern en la Liga de Campeones, marcando 57 goles y dando 34 asistencias.

Thomas Müller es una leyenda y el alma del Bayern. Es sorprendente que el club no haya retenido a un jugador así.