Original Text (Rephrased)
Real Madrid`s defeat to Arsenal at the Santiago Bernabeu sparked widespread criticism. The perception was that Florentino Perez, by pursuing superstar signings, had disrupted a promising Real Madrid side. Arsenal, operating as a cohesive unit reminiscent of top European champions, exposed Real Madrid`s weaknesses, drawing comparisons to the club`s less successful «Galactico» eras of the mid-2000s, where lavish spending overshadowed fundamental team structure.
However, the «Galactico» philosophy isn`t necessarily flawed; rather, its implementation needs refinement. Madrid`s real issue this season wasn`t the acquisition of Kylian Mbappé, but their failure to properly replace Toni Kroos.
While Federico Valverde, wearing the No. 8 shirt, has been outstanding this season, even in the defeat to Arsenal, he was one of the few Madrid players who performed admirably. He fulfilled multiple roles, including right-back in the first leg and primary ball progressor at the Bernabeu, leading in touches and passes. Despite his effort, this deep-lying playmaking role isn`t his natural fit, highlighting a tactical gap.
On Wednesday, Madrid lacked a true playmaker—a player capable of dissecting Arsenal`s mid-block with precise, incisive passes, much like Toni Kroos did in last season`s Champions League semifinal against Bayern Munich, where his 22 progressive passes were crucial for unlocking the defense and advancing play.
In stark contrast, Madrid`s efforts against Arsenal were laborious and lacked fluidity. While Luka Modric historically excelled at finding such gaps, his diminished athleticism, understandable for a player nearing 40, was clearly exposed in the first leg.
Lacking a deep-lying tempo-setter, Madrid`s ball progression was slow and predictable, largely confined to feeding their star attackers. The left flank, where Jurrien Timber effectively neutralized Vinicius Junior, and the right flank were largely ineffective. The pass map confirmed this: Madrid struggled to connect passes in central attacking areas, suggesting a systemic issue despite Arsenal`s strong midfield presence with Declan Rice and Thomas Partey. Elite Madrid teams are usually capable of piercing even the most compact defenses.

What Madrid truly needed was a player with exceptional vision and passing range, capable of dictating play and prompting teammates to make runs, knowing the ball would accurately find them. A master passer, someone akin to Trent Alexander-Arnold. Coincidentally, his name comes up.
Had Alexander-Arnold played on Wednesday, Madrid`s 43 open-play crosses—their highest since November 2018—might have been strategically aimed rather than speculative attempts easily cleared by William Saliba and Jakub Kiwior. More importantly, a consistent Alexander-Arnold would reduce Madrid`s over-reliance on crosses and long shots. A genuine progressive passer deep in midfield would provide Vinicius and Mbappé with the quick, incisive passes they thrive on, enabling attacks before Arsenal`s midfield, led by Rice and Partey, could regroup defensively.
While Alexander-Arnold`s potential arrival on July 1st is highly anticipated, he won`t be a panacea and might even introduce new tactical challenges. His defensive shortcomings are often exaggerated and are generally outweighed by his attacking contributions. However, Madrid currently lacks a center-back of Ibrahima Konaté`s caliber to effectively cover for him on the flanks. Integrating Alexander-Arnold will require strategic adjustments to the team`s balance, which, though worthwhile, may take time to yield optimal results.
Ultimately, this defeat underscored the importance of the organized and diligent team approach that characterized Madrid last season. A return to that mentality is essential for European success. Nevertheless, addressing their tactical weaknesses remains crucial, and Alexander-Arnold appears to be a particularly fitting solution for one of their most significant issues.
Texto Original (Refraseado y Traducido al Español)
La derrota del Real Madrid ante el Arsenal en el Santiago Bernabéu provocó una crítica generalizada. La percepción era que Florentino Pérez, al buscar fichajes de superestrellas, había desestabilizado a un prometedor equipo del Real Madrid. El Arsenal, funcionando como una unidad cohesionada que recordaba a los mejores campeones europeos, expuso las debilidades del Real Madrid, evocando comparaciones con las eras «Galácticas» menos exitosas del club a mediados de los 2000, donde el gasto suntuoso eclipsaba la estructura fundamental del equipo.
Sin embargo, la filosofía «Galáctica» no está necesariamente fallida; más bien, su implementación necesita ser refinada. El verdadero problema del Madrid esta temporada no fue la adquisición de Kylian Mbappé, sino su incapacidad para reemplazar adecuadamente a Toni Kroos.
Aunque Federico Valverde, luciendo el dorsal número 8, ha tenido un rendimiento sobresaliente esta temporada, incluso en la derrota contra el Arsenal, fue uno de los pocos jugadores del Madrid que actuó de manera admirable. Cumplió múltiples funciones, incluyendo lateral derecho en la ida y principal progresor de balón en el Bernabéu, liderando en toques y pases. A pesar de su esfuerzo, este rol de creador de juego en profundidad no se adapta perfectamente a sus habilidades naturales, lo que evidencia una brecha táctica.
El miércoles, al Madrid le faltó un verdadero creador de juego, un futbolista capaz de diseccionar el bloque medio del Arsenal con pases precisos e incisivos, al estilo de Toni Kroos en la semifinal de la Liga de Campeones de la temporada pasada contra el Bayern de Múnich, donde sus 22 pases progresivos fueron cruciales para desarticular la defensa y avanzar el juego.
En marcado contraste, los esfuerzos del Madrid contra el Arsenal fueron laboriosos y carecieron de fluidez. Aunque Luka Modrić históricamente destacaba en encontrar tales huecos, su atletismo disminuido, comprensible para un jugador cercano a los 40 años, quedó claramente expuesto en el partido de ida.
Sin un organizador de juego en la profundidad, la progresión del balón del Madrid fue lenta y predecible, limitada en gran medida a alimentar a sus atacantes estrella. El flanco izquierdo, donde Jurrien Timber neutralizó eficazmente a Vinicius Junior, y el flanco derecho fueron en gran medida ineficaces. El mapa de pases lo confirmó: el Madrid luchó por conectar pases en las zonas de ataque centrales, sugiriendo un problema sistémico a pesar de la fuerte presencia en el mediocampo del Arsenal con Declan Rice y Thomas Partey. Los equipos de élite del Madrid suelen ser capaces de perforar incluso las defensas más compactas.

Lo que el Madrid realmente necesitaba era un jugador con una visión excepcional y un amplio rango de pases, capaz de dictar el juego e incitar a sus compañeros a desmarcarse, sabiendo que el balón los encontraría con precisión. Un maestro del pase, alguien parecido a Trent Alexander-Arnold. Curiosamente, su nombre surge.
Si Alexander-Arnold hubiera jugado el miércoles, los 43 centros del Madrid en jugada abierta —la cifra más alta desde noviembre de 2018— podrían haber sido más estratégicos en lugar de intentos especulativos fácilmente despejados por William Saliba y Jakub Kiwior. Más importante aún, un Alexander-Arnold constante reduciría la excesiva dependencia del Madrid en los centros y los disparos lejanos. Un auténtico pasador progresivo en la base del equipo proporcionaría a Vinicius y Mbappé los balones rápidos e incisivos que tanto anhelan, permitiendo ataques antes de que el mediocampo del Arsenal, liderado por Rice y Partey, pudiera reagruparse defensivamente.
Si bien la posible llegada de Alexander-Arnold el 1 de julio es muy esperada, no será una panacea e incluso podría introducir nuevos desafíos tácticos. Sus deficiencias defensivas a menudo son exageradas y, en general, se ven superadas por su contribución ofensiva. Sin embargo, el Madrid actualmente carece de un central de la calidad de Ibrahima Konaté para cubrirlo eficazmente en los flancos. Integrar a Alexander-Arnold requerirá ajustes estratégicos en el equilibrio del equipo, que, aunque valdrán la pena, podrían tardar en dar resultados óptimos.
En última instancia, esta derrota resaltó la importancia del enfoque de equipo organizado y diligente que caracterizó al Madrid la temporada pasada. Volver a esa mentalidad es esencial para el éxito europeo. Sin embargo, abordar sus debilidades tácticas sigue siendo crucial, y Alexander-Arnold parece ser una solución particularmente adecuada para uno de sus problemas más significativos.