El futuro de Adrien Rabiot en el Olympique de Marsella continúa envuelto en la incertidumbre a medida que el mercado de fichajes se acerca a su recta final. En un desarrollo reciente, el entrenador Roberto De Zerbi, según informes, ha optado por distanciarse de la delicada situación que rodea al centrocampista francés.
La actual postura de De Zerbi representa un cambio notable respecto a sus comentarios del pasado fin de semana. Tras la contundente victoria del OM por 5-2 sobre el Paris FC, el técnico italiano había sugerido la posibilidad de «arreglar las cosas» con el internacional francés. Esta declaración había contrastado fuertemente con la postura más firme adoptada por el presidente Pablo Longoria y el director deportivo Mehdi Benatia, quienes habían colocado a Rabiot en la lista de transferibles después de un altercado con su compañero Jonathan Rowe, seguido de la derrota ante el Rennes a principios de mes.
Mientras Jonathan Rowe ya ha completado su traslado al Bologna, según lo planeado, Rabiot sigue entrenando por separado del primer equipo. La persistente ambigüedad en torno a su estatus fue, una vez más, el tema central en la rueda de prensa previa al partido de De Zerbi el viernes, antes del encuentro del OM contra el Lyon.
«Esto es ahora entre Adrien y el club», aclaró De Zerbi, buscando contextualizar sus declaraciones previas. «No fue un comentario en contra del presidente o del club. Aconsejé a Rabiot que se dirigiera al club, que se disculpara por lo sucedido en Rennes, porque las cosas han sido amplificadas por su entorno. Si hay humildad, quizás las cosas se puedan reconstruir. Si el ego y el orgullo se interponen, entonces no lo sé.»
Pablo Longoria también intentó calmar las especulaciones durante el sorteo de la Champions League del jueves, insistiendo en que sus comentarios anteriores sobre una «puerta abierta» habían sido malinterpretados y que «eso se aplica a todos los jugadores, no solo a Adrien».
Aunque Rabiot ha emitido disculpas por su altercado con Rowe, el problema más persistente y potencialmente dañino para el club sigue siendo las críticas públicas de su madre y agente, Véronique, dirigidas hacia la directiva del OM. Las negociaciones con otros clubes interesados continúan, pero con la fecha límite de fichajes acercándose rápidamente, el futuro de Rabiot en Marsella permanece envuelto en la incertidumbre.