El defensor de Vélez, Valentín Gómez, vuelve a hablar sobre su frustrado traspaso al Udinese en el pasado mercado de enero. El acuerdo parecía inminente, pero no se concretó. Gómez declaró a ESPN: ‘Me hicieron llorar en una habitación durante diez días’. Además, confirmó los rumores de que tuvo que entrenar en plazas públicas.
Tras la victoria de su equipo contra San Martín, añadió: ‘Sinceramente, no me sentía al 100% para jugar. Marcelo (Bravo) me preguntó durante la semana si estaba preparado y le dije que sí. Intentaría dar lo máximo en un lugar donde me había estado entrenando… es cierto que entrenaba en una plaza. Y esto también es culpa de la directiva de Vélez’.
Gómez también expresó su enfado por la situación general del club: ‘Estamos viviendo un mal momento y somos responsables, pero las condiciones de entrenamiento no son las mejores. El campo no está bien, los vestuarios necesitan reformas. Hay muchas cosas por hacer para que Vélez siga siendo un club grande. El gimnasio no es adecuado para un equipo de Primera División. Sería bueno que asumieran su parte de responsabilidad’, concluyó el defensor.