Al igual que en San Siro, la Lazio se impuso con un gol en el minuto 98 también en el partido de ida de los octavos de final de la Europa League. El equipo dirigido por Marco Baroni ganó 2-1, jugando con nueve hombres, en el campo del Viktoria Plzen. Fue un partido de dos caras para los biancocelesti. En la primera mitad, tras un gol anulado a Sulc, el equipo de la capital abrió el marcador con un cabezazo de Romagnoli, quien remató muy bien en el segundo palo tras un buen centro de Noslin después de un córner sacado por Pedro.
En la segunda parte, sin embargo, los locales checos reaccionaron y pusieron en aprietos a los biancocelesti. Primero llegó el empate de Durosinmi, y luego, durante la misma parte, llegaron las expulsiones de Rovella y Gigot por duras entradas. Pero en el último suspiro, llegó el gol decisivo de Isaksen, quien recibió el balón de Guendouzi, se giró en el área y remató al ángulo superior, para alegría de los numerosos aficionados que viajaron a Plzen.
Al final del partido, Marco Baroni comentó en rueda de prensa: ‘Lo sabíamos, preparé al equipo para este tipo de partido en este campo donde es difícil jugar el balón, el rival verticaliza y juega a la segunda jugada. Estuvimos bien dentro de un partido complicado y difícil’.
